TUMORES ENCEFÁLICOS
Un tumor encefálico es ocasionado por el desarrollo de células anormales en el tejido del cerebro.
Este tumor puede ser benigno, o bien maligno.
Los tumores que tienen un crecimiento lento, como ocurre en los lóbulos frontales, es posible que pasen desapercibidos, y los síntomas aparecen a posteriori de su crecimiento.
Debemos saber que los síntomas y signos varían en función de la zona en la que se encuentren y también del valor que tenga la presión intracraneal (PIC).
Existen zonas del cerebro muy peligrosas en las que un tumor pequeño puede ocasionar afasia, hemiparesia o convulsiones. Por otra parte, una presión intracraneal muy elevada es posible que origine daños adicionales debido a la compresión creada en estructuras encefálicas importantes.
La presión intracraneal, presenta síntomas tempranos como: papiledema, cefalea, malestar general, náuseas, y con una frecuencia mínima, provocaría la parálisis del nervio abducens y el síndrome de Parinaud.
Los signos clásicos de hidrocefalia son:
- Incapacidad para la supraversión ocular.
- Desviación ocular inferior (síndrome de la puesta de sol).
- Retracción palpebral.
- Disociación de pupilas del reflejo fotomotor y de acomodación.
Los tumores primarios más importantes:
- Gliomas: se forman a través de astrocitos y oligodendrocitos; el glioblastoma multiforme es el tipo más maligno.
- Meningiomas: se forman de las aracnoides y pueden llegar a extenderse al encéfalo.
- Tumores hipofisarios: pueden ocasionar daños en la silla turca y afectar a los NC II, III, IV, V1, V2 y VI, representan aproximadamente el 15% de los tumores primarios.
- Neuromas: el neurinoma del acústico, un tumor benigno de NC VIII, es un ejemplo habitual; representan alrededor del 7% de los tumores primarios.
Tumor hipofisario |
Meningiomas |
Neuroma |
Glioma |
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